viernes, 18 de enero de 2013

Alerta: hay phishing en Córdoba

 (y los bancos no saben cómo tratar el problema real)


















A Santiago Suriani le robaron $ 25.000 de su cuenta en un banco local el pasado 13 de diciembre. No fue una salidera ni un arrebato, sino una persona que -de alguna manera, aún no establecida- se apoderó de las claves (dobles) y transfirió el monto a otro banco.
Lo curioso es que el ladrón debería estar absolutamente identificado (es requisito dejar todos los datos al abrir una cuenta) pero la burocracia interbancaria paralizó el caso en un limbo administrativo y judicial.
Sería de sentido común que los bancos del sistema (tutelados por el BCRA) tengan un proceso común de alerta y detección de una modalidad de delitos para el que -todo indica- no están bien preparados.
A más de un mes del robo, Suriani ha enviado cartas documentos a ambos bancos e iniciado una denuncia penal en la justicia cordobesa. Lo más llamativo del caso es el movimiento ilegítimo (posiblemente el dinero fue extraído inmediatamente) también se realizó a una sucursal en esta ciudad.
“No le di mis claves a nadie, nadie maneja esa cuenta excepto yo y en ningún momento salí de la plataforma de home banking de mi entidad”, sostiene Suriani. Para el daminificado también es extraño haber recibido desde el call center de su banco un alerta de un “movimiento sospechoso” en su cuenta, pero sólo a título informativo y luego de que la operación se había realizado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario